Pozo estratigráfico perforado en la cuenca del valle inferior del Magdalena (VIM), en el cual se prestó el servicio de seguimiento geomecánico en tres fases: Modelo de estabilidad predilling, análisis de estabilidad en tiempo real y modelo de estabilidad postdrilling.
A partir del modelo de estabilidad Frederick se generaron las alertas tempranas respecto a posibles zonas sobrepresionadas, pudiendo tomar las medidas preventivas como ajuste del programa de lodos, preparación de píldoras de control y definición de puntos de asentamiento de revestimiento. Durante la perforación se confirmó la presencia de estas zonas a partir del cambio en la tendencia de gases y la generación de derrumbes tipo astilloso. Se procedió según el plan de acción definido en el programa de lodos evitando eventos con alto riesgo para la operación.
Durante la perforación se evidenció que la mayor fuente de inestabilidad en el pozo fue la presencia de zonas con planos de debilidad, esto a partir de la producción de derrumbes tipo blocoso y tabulares. Esta condición llegó a su punto más crítico en el momento que se requirió aumentar el peso del lodo de perforación para controlar zonas sobre presionadas, el tamaño y cantidad de estos derrumbes se incrementó a tal punto que se consideró alto riesgo por empaquetamiento. Es importante mencionar un agravante sobre este riesgo, y es que debido a la geometría del hueco (Slim Hole) se tenían restricciones para llevar a cabo una correcta limpieza del pozo. Teniendo en cuenta que las zonas frágiles y con planos de debilidad tienden a aumentar la producción de derrumbes a medida que se aumenta el peso del lodo, se emitieron las alertas tempranas por riesgo de empaquetamiento y se recomendó la adicción de material de sello como carbonato y grafito al lado de perforación, con el fin de contrarrestar el efecto del aumento del peso del lodo en zonas descritas. Con las medidas tomadas se realizó seguimiento de la producción de derrumbes, encontrando que la tasa de derrumbes se estabilizó en cantidad y tamaño y se mantuvo en estas condiciones hasta finalizar la fase.
Sí bien se considera una medida correctiva el aumento del peso del lodo ante la producción de derrumbes del tipo blocoso, es importante considerar que esta medida puede estar haciendo que se reactiven fallas y planos de debilidad, por lo tanto, la recomendación del aumento del peso del lodo está condicionada a la presencia de una retorta de calidad y de material de sello como aditivo en el lodo de perforación.